Gonzalo Garteiz
Federico Trillo, actual coordinador de justicia (en minúscula) del PP, ex ministro de Defensa y ex presidente del Congreso, salió al quite raudo y veloz en defensa del siempre molt honorable Francisco Camps, en cuanto se desató el caso Gürtel en febrero de 2009. Su más vergonzosa actuación tuvo lugar un mes después cuando se entrevistó con Eduardo Hinojosa, el propietario de las tiendas de confección proveedoras de los trajes regalados a los políticos valencianos por la trama corrupta.
Tras aquella reunión, celebrada inmediatamente después de que El País publicase una amplia entrevista con José Tomás, empleado de la tienda quien tomó medidas a Camps, y uno de los principales testigos de cargo contra el molt honorable, el patriota Trillo y Eduardo Hinojosa, comenzaron una campaña de difamación contra el sastre, que incluyó la falsificación de apuntes contables, exigida por Hinojosa al informático de la empresa, según ha declarado éste el 11 de julio en sede judicial. Esta lacerante campaña se apoyó en medios de comunicación de radio, prensa y televisión, con una portada infame de ABC (el ex director todavía no ha declarado nada sobre este asunto y la Asociación de la Prensa de Madrid tampoco le ha pedido que se explique) e intervenciones de empleados contrarios a Tomás, forzados por Hinojosa, en el programa El gato al agua de Intereconomía.
El sastre, que fue despedido tras revelar los pagos de la trama, desenmascaró no obstante el intento mafioso de difamación y desacreditación, ganando el juicio laboral al empresario, que fue condenado a indemnizarlo.
Trillo se trasladó el pasado fin de semana a Valencia para alentar a Camps al pago de la multa por cohecho impropio, que suponía una confesión de culpabilidad, y a que continuara en el cargo, pero ha salido trasquilado con la dimisión del molt honorable. El valiente ex ministro de Defensa, que eludió siendo ministro de Defensa cualquier responsabilidad en la tragedia del accidente del avión militar Yak 42 en Turquía, es muy posible que tenga que dar explicaciones ante un juez de sus encuentros con el impresentable patrón Hinojosa si como teme se celebra finalmente el juicio contra Camps. La falta de atrición y contrición pública del patriota católico Federico Trillo clama al cielo, pero él siempre tiene una excusa: ¡Todo por España!.