Muy oportuno el momento elegido por Amalgamated Bank, una institución financiera que gestiona 12.000 millones de dólares y actúa en nombre de diversos fondos, el plan de pensiones de los empleados de Nueva Orleans y de otros trabajadores, para presentar el viernes pasado una demanda en "beneficio también de la empresa y de sus accionistas" contra el consejo de News Corp, que preside Rupert Murdoch, en el que figura el ex presidente del gobierno de España, José María Aznar.
Éste es acusado de haber incumplido sus deberes fiduciarios de consejero al autorizar la compra de la productora de televisión Shine, propiedad de Elisabeth Murdoch, hija del presidente del consejo. La compra se hizo a unos precios escandalosos, más de 600 millones de dólares, un múltiplo de 13 veces el ebitda, según los demandantes, quienes subrayan el nepotismo que guió a Murdoch en esta operación y en otras muchas. La presentación de la demanda en la Corte de Delaware, coincide con el escándalo de la delincuencia y extorsión que reinaba en el periódico sensacionalista británico News of the World, propiedad de Murdoch. Estas prácticas mafiosas se aportan en la citada demanda como elemento indiciario de la corrupción que corroe el grupo del que es consejero Aznar, y la falta de control por parte del órgano de administración.
José María Aznar ha guardado un ominoso silencio sobre los prácticas delictivas que tenían lugar en medios de comunicación de News Corp, el grupo del magnate ultraconservador de origen australiano. Éste ha intentado, sin éxito por ahora, tapar con el cierre del periódico el escándalo de los pinchazos de miles de teléfonos de políticos y celebridades a lo que hay que añadir los sobornos a policías británicos, todo en ello en aras de conseguir información para los periodistas de News of the World y presumiblemente para utilizarla como arma política.
Los accionistas de News Corp, que han visto como la cotización se ha desplomado un 15% en cinco sesiones, exigen un cambio radical de las prácticas de gobierno y gerenciales del grupo, y confiaban en que la iniciativa partiría de los consejeros independientes de la compañía. Aunque más de la mitad de los 15 miembros del consejo han sido catalogados como independientes, la mayoría están contaminados por haber mantenido lazos económicos estrechos con el multimillonario australiano, y sólo José María Aznar y otro consejero son calificados como tales.
El ex presidente español no ha estado a la altura al no exigir una completa investigación independiente sobre lo ocurrido y ahora los accionistas tienen puestas sus esperanzas en Thomas Perkins, que sufrió en sus propias carnes un escándalo de escuchas en Hewlett Packard, compañía de la que abandonó su consejo por "la dudosa legalidad y cuestionable ética" de la investigación ordenada por la entonces presidente Patricia Dunn, que incluyó la revisión de correos y pinchazos telefónicos con el fin de averiguar quién filtraba discusiones del consejo por "la dudosa legalidad y cuestionable ética".
El grupo de comunicación asegura en su web, para más escarnio, que el consejo de administración y los gestores están "comprometidos con un férreo gobierno corporativo y unas sanas prácticas en los negocios". En Washington, el escándalo producido al otro lado del Atlántico es visto con mucho interés ya que Murdoch, halcón republicano que acudió en 2004 a la sonrojante "boda de Estado" de la hija de Aznar y Ana Botella, actúa de vocero con sus medios, alentando a los movimientos ultraconservadores estadounidenses. Por el momento, algunos congresistas trabajan con la idea de aplicarle la ley que prohíbe los sobornos en el extranjero de empresas bajo control estadounidense. El pago a policías británicos para obtener información con intereses espúreos encajaría en la citada ley.
Aznar , hijo y nieto de periodistas, fue nombrado consejero de News Corp en 2006 y ha recibido en los dos últimos ejercicios una compensación de 220.000 y 146.000 dólares, y una compensación desde que es consejero de 585.000 acciones.