miércoles, 15 de junio de 2011

Juan Carlos Ureta dejó el consejo de Amper sin firmar las cuentas siendo el presidente de la comisión de Auditoría

Gonzalo Garteiz

Juan Carlos Ureta, abogado del Estado en excedencia, notario, agente de cambio y bolsa, y fundador y presidente de Renta 4, no ha firmado las cuentas de Amper correspondientes al ejercicio pasado, que deben ser aprobadas por los accionistas el próximo 28 de junio. Ureta entró en el consejo de la compañía en 2008 con la categoría de independiente y fue nombrado presidente de la comisión de auditoría.

El pasado 23 de marzo, el consejo de administración de Amper, compañía que dirige desde el año pasado Alfredo Redondo, anterior responsable de Alcatel-Lucent España, se reunió para formular las cuentas del ejercicio 2010, que Ureta no firmó por “haberse aceptado su cese en un punto anterior en el orden del día de la reunión”, según ha informado la compañía a La Celosía. Un portavoz de Ureta ha asegurado que éste “no tenía ningún inconveniente en firmarlas, pero no lo hizo porque ya no estaba en el ejercicio de su cargo”. Sin embargo, este comportamiento sólo se explica desde la tensión con los máximos responsables de la compañía. Lo razonable y habitual es que como presidente de auditoría firme las cuentas y con posterioridad presente la dimisión, para de esta forma no dar pábulo a interpretaciones perjudiciales para la compañía.

Se desconocen las razones de este anómalo discurrir, pero en el hecho relevante que al día siguiente Amper mandó a la CNMV solamente comunicó la aceptación del cese, sin explicar los motivos, y su sustitución por Ignacio López del Hierro, quien había dejado también sin explicación alguna, tres meses antes, el consejo de Ezentis. En la nota de prensa de Amper comunicando el relevo tampoco se añadía el cortés agradecimiento “de los servicios prestados”.
El presidente de Renta 4 se había integrado en Amper cuando José Manuel Arrojo intentaba tomar el poder en la compañía con la compra del 22% del capital, a través de una instrumental sueca Tvikap, en un intento de integrar Amper y Ezentis, sociedad en la que también tenía una posición relevante a través de su socio Javier Tallada. El sector no le resultaba desconocido a Ureta ya que había sido consejero de Indra hasta un año antes de entrar en Amper. La integración de estas dos compañías también ha sido tanteada durante muchos años. Ureta perteneció también al consejo asesor de Lucent Technologies España, que fue fagocitada en la fusión con Alcatel, que pilotó Alfredo Redondo.

Las cuentas que Amper presenta a los accionistas para su aprobación contienen dos párrafos de énfasis. Uno se refiere a la dependencia para el futuro de la empresa de la resolución de la negociación de la deuda, todavía en curso, con un vencimiento impagable de más de 100 millones de euros en este ejercicio. Los gestores que encabeza Redondo se muestran muy confiados en que resolverán pronto el problema.
La otra advertencia del auditor se refiere a la dependencia que Amper tiene de las compras de Telefónica, el 35% del grupo consolidado, una cifra que también se repite en el caso de Ezentis, presidida por Mario Armero. Amper ha conseguido en el ejercicio actual varios contratos importantes por valor de 144 millones, y en el primer trimestre consiguió un ebitda recurrente positivo de 1,14 millones.