jueves, 9 de junio de 2011

El Santander se juega 4.000 millones en pleitos en Brasil donde ha precipitado la caída del ministro Palocci

Gonzalo Garteiz
El Banco Santander aceleró la renuncia del hombre fuerte del gobierno de Brasil, Antonio Palocci, después de que reconociera a finales de mayo que contrató los servicios de Palocci cuando era diputado y jefe de campaña de la actual presidenta, Dilma Rousseff, como consultor macroeconómico con unos desembolsos no hechos públicos. Palocci dimitió el martes para frenar la crisis política y ahora será encausado judicialmente.La pérdida de un político amigo tan poderoso puede resultarle cara a el Santander, que se juega mucho en Brasil en el campo judicial y administrativo, ya que numerosas denuncias en materia fiscal y de pensiones le han obligado a provisionar casi 4.000 millones de euros, una cifra muy relevante.

La prensa brasileña ha informado de que cuando el banco español que preside Emilio Botín pagó los servicios de Projeto, la consultora del político, consiguió ser socio preferencial de la petrolera estatal Petrobras en la financiación a proveedores.Otro de los presuntos tratos de favor denunciados por la prensa de Sao Paulo es la compra de 6 aviones a Embraer con financiación preferente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BANDES) que el Santander estructuró en una operación de leasing, valorada en 250 millones de dólares. Los aviones fueron alquilados por la aerolínea Azul.

Palocci, que ya tuvo que renunciar al cargo de ministro de Economía con el anterior presidente Lula da Silva, ha sido desde hace muchos años acusado de enriquecimiento ilícito, habiendo multiplicado por 20 su patrimonio entre 2006 y 2010 cuando actuó de consultor económico, diputado y jefe de campaña de Rousseff. Coincidiendo con el reconocimiento de los servicios contratados a Palocci (otras dos empresas también lo han hecho, la sanitaria Amil y la constructora W Torre), que sin ser ilegales sí provocan la sospecha de tráfico de influencias, la fiscalía de Río de Janeiro exigió al banco español, cuyo director en Brasil es Marcial Portela, el pago de 115 millones de euros (265 millones de reales) por haber cobrado indebidamente a sus clientes una serie de tasas en los tres últimos ejercicios.

Antonio Palocci fue sustituido ayer en el ministerio de la Presidencia por Gleisi Hoffmann, también miembro del Partido de los Trabajadores, al igual que Palucci, la presidenta y Lula. Palocci, médico de profesión, ha sido apoyado por el caudillo venezolano Hugo Chávez.