Gonzalo Garteiz
El pasado viernes, el ministerio de Industria dio por ganadora del concurso competitivo de plantas termosolares de carácter innovador a la empresa Termosolar Alcázar, que obtendrá una retribución extra de una prima con determinados límites, para la planta de 50 megavatios que construye en la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), donde será la sexta planta de energía termosolar.
La compañía ganadora es una sociedad mixta participada al 50% por Preneal, la empresa española que preside Eduardo Merigó y la estadounidense Solar Reserve. Se da la circunstancia que el concurso competitivo se creó ex profeso por Industria para que la empresa estadounidense, licenciataria de tecnología de la compañía aeronáutica y de Defensa, Pratt and Whitney, pudiera entrar en este negocio en España y probar una nueva tecnología, después de que no consiguiera ninguna adjudicación en la convocatoria de 2009, que cerraba la construcción de nuevas plantas termosolares con prima sustancial hasta 2013.
Los papeles filtrados de Wikileaks cuentan como la embajada de Estados Unidos en Madrid pidió al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que buscase una alternativa para que Solar Reserve pudiera acceder al mercado termosolar español. Sebastián se inventó finalmente un concurso para tres proyectos termosolares innovadores, uno de 50 megavatios y dos de 15 megavatios, a pesar de la burbuja termosolar ya existente y que era una continuación de la fotovoltaica. El parque de este tipo de plantas de energía sumará en España más de 2.500 megavatios, una potencia equivalente a dos centrales nucleares pequeñas.
El Gobierno ha tardado seis meses desde que finalizó el plazo de este concurso restringido en dar la concesión a Termosolar Alcázar, empresa bajo la que se ampara Solar Reserve. El ayuntamiento de Alcázar aprobó en la última sesión antes de las elecciones el convenio de colaboración con la empresa para la construcción de esta planta, que necesita una extensión de 600 hectáreas, para acoger los espejos que reflejan la luz en una torre central. Fuentes del sector han asegurado a La Celosía que esta planta sería la primera con una nueva tecnología de mayor eficiencia energética y menor consumo de agua.
Sin embargo, la gran vencedora de este concurso convocado por la presión de Estados Unidos, es la socia española comparsa, Preneal, que sacará una tajada importante por su 50%, casi con seguridad en venta en poco tiempo. Hay que tener en cuenta que la inversión se aproxima a los 500 millones de euros.
Preneal dio entrada en el capital de la ganadora Termosolar Alcázar en diciembre de 2009, cuando presentaron la solicitud a Industria de registro de planta fuera de plazo, y a partir de ahí comenzó la labor de lobby, en la que la compañía española fundada por Eduardo Merigó, quien fue Secretario de Estado, ex director de la OCDE, ex presidente de Visa y ex consejero de Jazztel, también ha jugado también un papel importanteen la adjudicación.
La compañía de Merigó era con el 14% del capital la mayor accionista de Eolia, presidida por Luis Carlos Croissier, cuando ésta intentó sin suerte salir a Bolsa, justo antes de que se pinchara la burbuja de renovables y comenzara la crisis. A partir de ese momento, la empresa de Merigó, cuyo consejero delegado es José Pérez Arízaga, sufrió problemas de liquidez al haberse introducido con fuerza en el mercado eólico mexicano, y no pudo pagar un préstamo de Bankinter de 9 millones de euros. El banco tenía prendadas 1,5 millones de acciones (2,7% del capital), valoradas a precios de precrisis, y se vio forzado a ejecutar la prenda al no acudir nadie a la puja del paquete, celebrada en una notaría de Madrid. Merigó aseguró a La Celosía que recompraría las acciones a Bankinter una vez que consiguiera liquidez en México.
El equipo de Preneal cuenta con gran experiencia en el sector y un equipo técnico de alta cualificación, habiendo iniciado hace años la internacionalización de sus actividades, antes del estallido de la burbuja en España.