lunes, 6 de junio de 2011

Armero sitúa a Ezentis en mínimo histórico en Bolsa y lleva a preconcurso las empresas que compró a Cotino

Gonzalo Garteiz

La llegada de Mario Armero a la presidencia de Ezentis hace año y medio provocó cierto entusiasmo entre los pequeños accionistas de esta sociedad, pero el resultado de su gestión ha sido decepcionante si lo juzgamos por el barómetro bursátil y otros elementos como la incomprensible compra del grupo Sedesa a Vicente Cotino.
En lo que atañe a Bolsa hay que decir que la cotización de Ezentis marcó un mínimo histórico de 0,314 euros la semana pasada, menos de la mitad de cuando llegó Armero al cargo de presidente ejecutivo en febrero de 2010. El mercado no se ha creído el plan estratégico presentado el pasado mes de marzo, y tiene buenas razones para ello.
La única operación relevante de Ezentis bajo el mandato de Armero ha sido la compa de las sociedades de Vicente Cotino, un empresario valenciano muy relacionado con el Partido Popular. Apenas nueve meses después de consumarse, las empresas adquiridas Asedes Capital y Sedespa (ahora Ezentis Infraestructuras), acuden a la vía preconcursal.

Los activos comprados a Cotino han generado un fondo de comercio a Ezentis de 53 millones de euros, soportado según los gestores por el cash-flow, insuficiente para pagar las deudas, y "las sinergias" especialmente en el área de infraestructuras e internacional. Ezentis hizo una ampliación de capital con prima, a 0,85 euros, por valor de 30 millones que suscribió Vicente Cotino, pero con intercambio de papeles, cediendo éste Asedes Capital. Sin embargo, las acciones de Cotino no cotizan en Bolsa ya que la CNMV no ha dado todavía el visto bueno al folleto presentado, lo que ya de por sí resulta lamentable.

Algunos activos comprados a Cotino han resultado muy tóxicos, según el balance de la sociedad. Es el caso de un avión para ejecutivos, en venta desde hace unos meses por 4 millones, y que entró en el balance con un valor de 5,5 millones. El quebranto no termina en su valor, ya que una inspección fiscal sobre los impuestos especiales de esta aeronave, alquilada a la espera de un comprador, ha concluido con un acta de casi 1 millón de euros y multa de más de 600.000. A la postre, Ezentis ha provisionado parcialmente este agujero, con 1,88 millones de euros.
Otro de sus activos, el 35% de la concesión de la autovía Camp del Turia tampoco debe ser para tirar cohetes ya que se prevé la resolución del contrato al no haberse encontrado financiación para iniciar la obra.

Una serie de inversiones inmobiliarias, valoradas en 13,4 millones por tasadoras independientes, no son una joya ni generan sinergias, al igual que la participación del 33% en una gestora de residencias, con 21 inmuebles, valorada en casi 10 millones. Lo más liquidable parece un huerto solar, de 25 millones, un aparcamiento de 500 plazas en Nules, al que ese ayuntamiento mejorará las condiciones de la concesión, según la empresa, y una participación en una empresa de residuos, que quedó pendiente de pago por parte de Urbaser, filial de ACS, dependiendo de la consecución de unos permisos políticos, y que ahora se negocia su cesión a un tercero.
Dónde no hay intangibles es en el pasivo, más de 90 millones de deuda financiera son los absorbidos por Ezentis a cuenta del grupo de Cotino. Sobre la internacionalización hay que decir que el ayuntamiento de Bucarest le debe 30 millones de dólares, que no tiene mucha intención de pagarlos.

En el haber de Armero está su bajo sueldo, menos de 500.000 euros, y la capitalización de las deudas de su principal accionista,el fondo luxemburgués TSS, ligado al banco japonés Nomura, que son quienes le auparon al cargo. En cualquier caso, y dado que el patrimonio neto se ha derrumbado hasta los 33 millones de euros, ya se prepara una nueva emisión de convertibles por valor de 15 millones de euros, que deberían suscribir aquellos. Armero también ha limpiado el consejo y los cobros de algunos administradores por servicios, que no parecen necesarios.
Es el caso de Javier Tallada, al que se le retiraron 350.000 euros anuales, y ahora ha reclamado a la sociedad pidiendo un millón. Ezentis le ha respondido con otra demanda reclamándole el dinero cobrado de la empresa desde el año 2008 cuando firmó su contrato de asesoramiento. Las operaciones vinculadas debían estar tan enviciadas que Armero ha requerido los servicios de un auditor para comprobar la validez de éstas desde el año 2007 en adelante.  La lista de litigios, unos a favor de la sociedad y otros en contra, es mucho más larga. 


Posdata:En la jornada bursátil del lunes 6 de junio, la cotización de Ezentis se desplomó un 25% hasta 24 céntimos por acción. La información de La Celosía se volcó a las 0,15 horas del mismo lunes.