martes, 3 de mayo de 2011

Las tasadoras conceden una plusvalía latente de 1.586 millones a las inmobiliarias de Sacyr

G.Garteiz

La crisis inmobiliaria afecta gravemente a las cuentas de resultados de las inmobiliarias de Sacyr, Vallehermoso y Testa, pero no a su patrimonio, que sorprendentemente sigue acumulando unas plusvalías muy importantes, de 1.586 millones, según tasaciones realizadas por Richard Ellis y BNP. Los activos inmobiliarios de Vallehermoso se cifran en 2.438 millones, mientras que los de la patrimonial Testa ascenderían a 4.105 millones.
Las plusvalías en Testa tienen más credibilidad al ser una sociedad que cuenta con ingresos recurrentes por alquileres y su patrimonio es más antiguo que en el caso de Vallehermoso. No obstante, los 1.157 millones que le otorgan las tasadoras se observan con desconfianza, más aun teniendo en cuenta los resbalones de las valoraciones inmobiliarias, mayúsculos antes y después de la crisis. Para hacer realidad esa plusvalía de Testa,  la contabilización en libros de los inmuebles estaría minusvalorada en un 30%.
Uno de los pocos elementos objetivos que hacen dudar de la valoración es la Torre Sacyr (400 millones), comprada en los momentos álgidos del boom, y que sólo ha sido provisionada en 40 millones durante los dos últimos ejercicios (30 en 2009 y 10, en el pasado). La compañía ha conseguido finalmente este año arrendar 17 plantas a la consultora-auditora Price (PwC) consiguiendo completar la capacidad del edificio, ocupado en gran medida por un hotel. El precio de alquiler sea aproxima a los 20 euros el metro cuadrado, menos de la mitad de cuando se hicieron los números al comprar el suelo por 140 millones de euros, hace seis años.
Sacyr ha apalancado el valor de Testa para conseguir financiarse en los momentos más difíciles, antes de la renegociación de la deuda del pasado año y de que mejorase la cotización de la acción de Repsol, empresa en la que tiene el 20% con una inversión de 6.500 millones. De hecho, sociedades del grupo deben a la patrimonial 800 millones de euros.
La participación de Repsol ha dejado de ser un problema, ya que el valor del 20% de la petrolera es de 6.000 millones y la deuda soportada por la tenedora de las acciones es de 5.000 millones, lo que supondría una entrada de liquidez de 1.000 millones en el caso de que fuera necesaria la venta, aunque la pérdida en libros sería alta dado que Sacyr compró las repsoles a 26,71 euros de media, y cotiza actualmente a 24,11 euros.
Los problemas de Vallehermoso, dedicada a la promoción inmobiliaria, han quedado hibernados al haber aceptado la banca el pasado año un aplazamiento del pago de las deudas de 1.350 millones de 5 años ampliables a 8. La patrimonial Testa, siendo la mayor deudora, sin contar la instrumental de Repsol, con 2.700 millones de euros, mantiene una ocupación de sus activos muy alta, y sus vencimientos son a largo plazo.
Esta clara mejora de la situación económica de la compañía que preside Luis del Rivero, ayudada por las ampliaciones de capital de este año, que han dejado como principal accionista al grupo Carceller, con más del 15% del capital, tras las compras realizadas en el mercado abierto, se han traducido en una revalorización en Bolsa este año del 80%, pasando de 4,75 euros a 8,53 euros. No obstante, este precio está todavía muy lejano del que arrastran el 1,7 millones de acciones de la autocartera, compradas a 32 euros de media.