jueves, 19 de mayo de 2011

Los inversores afectados por los swaps tóxicos reciben oxígeno de Antonio Horta, el directivo que dejó a Botín

Gonzalo Garteiz

Los miles de afectados por la venta de productos de ahorro que conllevaban permutas y derivados financieros (swaps y clips), y que finalmente generaron grandes pérdidas por su "toxicidad", están de enhorabuena. El ex consejero delegado del banco británico filial del Santader, Antonio Horta, que dejó la entidad por sorpresa para ir de primer ejecutivo al Lloyd's, ha tomado la decisión contraria a los intereses del lobby bancario británico, de provisionar con 3.200 millones de libras esterlinas (3.650 millones de euros) para cubrir las indemnizaciones por vender con malas prácticas seguros de crédito.
Aunque en este caso no se trataba de productos financieros sino de seguros que cubrían determinadas contingencias en las cuales el banco pagaría el crédito tomado por el cliente, el hecho de que Horta haya reconocido la mala práctica de comercialización del banco deja al resto de entidades al descubierto, y presumiblemente deberán seguir la estela de Lloyd's, banco que tuvo el miércoles una junta muy movida por los escandalosos sueldos, en el cual el Estado tiene más del 40% del capital.
En España, son 55 las entidades financieras que vendieron a sus clientes productos financieros muy complejos que finalmente les han originados enormes pérdidas. Hasta ahora hay contabilizadas casi 250 sentencias favorables a los afectados por sólo 55 fallos judiciales que apoyan a los bancos, según datos de una asociación .
Las entidades financieras no han provisionado el coste de estos swaps tóxicos, siendo un claro ejemplo Bankinter, uno de los bancos que acumula más sentencias contrarias. El banco, controlada por la familia de Jaime Botín, cerró el año pasado con menos provisiones en el balance para riesgos y compromisos contingentes que el año anterior, concretamente 22 millones frente a 30 millones, y también tenía menos dotaciones en provisiones legales y fiscales, 41 millones en 2010 y 46 millones, un año antes.
El Banco de España, con resoluciones a favor y en contra de los afectados, muchos de ellos integrados en asociaciones, tiene que imponer su autoridad e impedir que sea la justicia caso a caso la que dirima los conflictos. Hay denuncias en el Defensor del Pueblo, y su pronta resolución debería servir para ir desbrozando el camino que lleve a una resolución de este conflicto. ¿Habrá algún banquero en España que de el mismo paso que Horta?.
Goldman Sachs ha pagado más de 500 millones de dólares para que el regulador bursátil le deje tranquilo en la demanda por vender productos financieros envenenados y sin embargo hay algunos senadores que confían en mantener las denuncias porque consideran claramente insuficiente esa cantidad. El movimiento 15M  influirá sin duda en los diputados españoles para que acoten el poder de la banca, que está dispuesta a acudir a las instancias judiciales más altas para retrasar el tiempo que sea la solución a este problema. Algo empieza a moverse.