martes, 11 de octubre de 2011

La absorción del Pastor permite al Popular sanear el balance sin entrar en pérdidas y dar dividendo

G.Garteiz
El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, presentó ayer los números de la nueva entidad, que surgirá de la absorción del Pastor, y es de destacar un elemento clave de esta operación. El nuevo Banco Popular hará una dotación extraordinaria de 1.100 millones de euros, con cargo a reservas  para poner en su justo valor activos deteriorados. Esta provisión, en el caso de tenerse que realizar pasándola por la cuenta de resultados, como es lo ortodoxo, supondría dejar a la entidad en pérdidas por un periodo extenso de tiempo, ya que 1.100 millones equivalen casi al doble del beneficio conjunto del año pasado de Popular, 590 millones, y Pastor, 62 millones.
En definitiva, la integración de estas dos entidades, permite, al menos por ahora, salvar los dividendos, ya que si el saneamiento se hubiera producido con pérdidas en la cuenta de resultados, difícilmente las autoridades habrían aceptado dar réditos a los accionistas contra reservas, dada la necesidad de recursos propios de las entidades. La fusión conlleva también una capitalización anunciada de 700 millones de euros, que no debería extrañar si supera la cantidad prevista.