Gonzalo Garteiz
La prima pagada por el Banco Popular para comprar el Pastor, del 35% sobre el cierre del jueves antes de que los insiders acumulasen masivamente títulos el viernes y la CNMV suspendiese la cotización, ha tenido un ganador y un perdedor claros, ambos resultado de una operación que se realizó hace tres meses, concretamente el 11 de julio.En esa fecha, la familia Del Pino dejaba el accionariado del Pastor, donde controlaba el 4,9%, mediante la venta en dos tramos, pero al mismo precio de 2,8 euros, del paquete accionarial a una sociedad, Financière Tesalia, cuyo titular es el promotor inmobiliario José Gracia Barba y que tiene su sede en Luxemburgo, como casi todas las suyas. La plusvalía latente conseguida por el habitual acompañante accionarial de Joaquín Rivero, con quien ha compartido consejo en Zabálbur,Bami, Metrovacesa y ahora en Gecina, ha sido de 16 millones sobre una inversión de 37,4 millones, lo que no está nada mal para tres meses de cartera. Gracia, al igual que Rivero, fue uno de los pocos que salió indemne del estallido de la burbuja, por haber colocado el género antes de la quiebra.
Sorprende que la familia Del Pino haya dejado el banco en el peor momento y sin esperar a que se produjera alguna operación corporativa, como era previsible. La prima pagada por el banco que preside Ángel Ron no es tan elevada si se toma en consideración las cotizaciones máximas y mínimas registradas por ambos bancos. Si se hubiera pagado al canje establecido, de 1,115 acciones del Popular por 1 del Pastor, en el precio más alto del banco de Ron, 16,030 euros, no habría alcanzado el máximo del banco coruñés, que fue de 18,330, quedándose a poco más de 50 céntimos. Respecto a los mínimos, sí hay prima, pero inferior a la de ayer, ya que los 2,815 euros de mínimo de cierre del Pastor, hubieran tenido una contrapartida de 3,477 del Popular, al añadir el extra del canje a los 3,115 euros de mínimo.
En definitiva, la prima sobre cotizaciones del periodo de crisis no es elevada, pero sí lo es si se tiene en cuenta el precio de la última operación de compraventa gorda de acciones del Pastor, la venta de Del Pino a Gracia, más teniendo en cuenta que en los tres meses transcurridos desde entonces, el precio de las acciones de bancos ha variado muy poco, y la situación del sector en julio no es peor que la existente ahora.
Otro colectivo ganador de esta opa es el de los titulares de las obligaciones obligatoriamente convertibles, emitidas en mayo por el Pastor. Estas obligaciones, que rentan un 8,25% de interés pagadero trimestralmente, deben convertirse en acciones a 3,70 euros, pero el Popular, en una nueva muestra de generosidad las canjea por acciones propias, a un tipo de cambio de 30,9 acciones por cada obligación de 100 euros, concediendo una prima del 10,6%.
En el caso de estas obligaciones, que tienen que pagar el cupón el próximo 14 de octubre, el Banco de España puede desautorizar este pago, y forzar la conversión a 3,70 euros, lo que reduciría la prima a un 7,3%.
Estas cifras dan que pensar sobre las razones por las que el Popular echa el resto en conseguir una pieza como el Pastor, que previsiblemente le exigirá una capitalización extra, ya que las necesidades del banco de Ron para cubrir pérdidas por la cartera de deuda soberana se han estimado en 1.300 millones de euros, según algunos informes. El Popular sí absorbe un competidor muy incómodo en Galicia, mercado en el que competían ferozmente, desde hace meses, y con un panorama más tenso dada la situación apuradísima en la que se encuentra el banco de la fusión de cajas, Novacaixa.