domingo, 25 de septiembre de 2011

Florentino multiplica por 50 el valor de un terreno del Madrid en Las Tablas en un trueque con Gallardón

Gonzalo Garteiz

La asamblea de socios compromisarios del Real Madrid ha aprobado "a la búlgara" la propuesta de remodelación del Santiago Bernabéu presentada por Florentino Pérez y su junta directiva. No podía ser de otra forma, ya que el pelotazo a cuenta del contribuyente es inconmensurable.
La gran coartada del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y de Florentino Pérez, para consumar un trueque de suelos que permitan al Real Madrid remodelar su estadio al gusto de Pérez con la autorización de construir en el retranqueo de la fachada de la Castellana, es un terreno en Las Tablas, barrio donde tiene la sede Telefónica, y que el ayuntamiento "no podía traspasar al club" a pesar de haber formalizado un contrato de permuta en 1.999, según lo expuesto por ambas partes.


Se dice que el club ha estado pagando el IBI de esta parcela desde el año 2002 por importe de 92.037 euros, aún no siendo de su propiedad, pero lo que no se cuenta es que esa parcela está incluida en el balance del Real Madrid como inversión inmobiliaria. "En la cuenta Terrenos (y por valor de 488.000 euros) se incluye un suelo en Las Tablas, propiedad del club, obtenido en una operación de permuta de terrenos realizada en ejercicios anteriores con el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid", dice la nota del balance oficial de las cuentas del pasado ejercicio.
Se alega ahora que esa parcela, de la que el Real Madrid paga el IBI y que mantiene en balance sin aparentemente ser el propietario "de facto", no puede ser entregada por el Ayuntamiento que encabeza Gallardón por "una imposibilidad jurídica", que ningún ciudadano puede entender, pero que ha servido para que el 29 de julio de este año, en pleno estío vacacional, se firmase un "convenio de regularización de compromisos" entre la ciudad de Madrid y el real club de fútbol de la capital presidido por el galáctico Pérez.


Choca sobremanera que un activo que el Real Madrid "tiene aunque no tiene", y que figuraba en balance con un valor de 488.000 euros se convierta en moneda de cambio con un contravalor de 22,693 millones de euros, que es el precio asignado a otras tres parcelas que el ayuntamiento transmite al Real Madrid, lo que supone una revalorización del 5000%, en un momento en que el precio de los suelos se ha desplomado. Una de las parcelas resulta clave para que el club lleve a cabo la remodelación aprobada ayer por los socios, pues corresponde al perímetro del Santiago Bernabéu, y otra, la de Valdebebas, ha sido calificada de "gran valor estratégico" para el club por estar próxima a su nueva ciudad deportiva. La tercera, aparentemente con inquilinos, está previsto devolvérsela al propio ayuntamiento como contrapartida a la nueva techumbre prevista para el estadio.
Una vez más nos encontramos ante unos hechos lamentables. El Real Madrid sigue sacando tajada de la teta pública (en línea con otros clubes), ya que el tesoro recién conseguido procede del famoso pelotazo, de las cuatro torres que se construyeron en la antigua ciudad deportiva del club en una recalificación vergonzosa ocurrida hace 13 años, de la que el club obtuvo plusvalías superiores a los 200 millones de euros.


El Real Madrid ha conseguido además que se apruebe su proyecto de megaestadio, con cobertura de todas las localidades, construcción de equipamientos todavía a definir, se habla de un hotel y espacios comerciales, en la fachada de Castellana, rompiendo los lindes del Paseo y un parking, entre otros, a cambio de cederle a Gallardón el emplazamiento comercial actual de la esquina del Bernabéu, no para que lo explote, con lo cual se ganaría un dinero para las arcas, sino para su demolición y construcción de una plaza.
El Ayuntamiento de Madrid se convierte una vez más en cooperador necesario de la megalomanía de un presidente de un club de fútbol. Está por ver cuál es la compensacidón que recibirán los otros clubes de la capital, el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano, para que no protesten demasiado.
Florentino Pérez tiene también algunas contradicciones  en sus cuentas del ejercicio pasado. Una de ellas es que los jugadores figuran a menor precio en el activo y sin embargo aumentan sus gastos de personal. Resulta incongruente que valgan menos y cobren más. Pérez también ha decidido modificar los vencimientos de deuda, de tal suerte que la directiva del siguiente mandato deberá hacer frente a una mayor deuda bancaria. También se apunta el tanto de rebajar en 20 millones aquella, cuando por calendario debería bajarla más, pero además aumenta en casi igual cuantía la que tiene con los jugadores.


No obstante, y a pesar del punto débil del fondo de maniobra negativo de 141 millones de euros, hay que reconocer que el galáctico directivo está haciendo un gran trabajo patrimonial para el club, gracias sobre todo al  impresentable reparto de los derechos televisivos, que distorsiona la competición y sobre todo el libre mercado, por lo que las autoridades de Competencia deberían intervenir en este asunto. Para hacerse una idea del abuso, del que es cómplice el Barcelona, basta señalar que el Real Madrid ingresó el año pasado por derechos de retransmisión 156 millones, más de dos veces el presupuesto total, 61 millones, de un histórico como el Athletic de Bilbao.