La mayor empresa española, Telefónica, ha tenido un “beau geste” con su fundación, dotando un fondo de 400 millones con destino a la institución que dirige Javier Nadal, aunque la presidencia corresponda estatutariamente a quien ocupe igual cargo en la compañía patrona, en este caso César Alierta. Desde hace menos de dos años y por voluntad de éste, se modificaron los estatutos para dar cabida en el patronato a todos los ex presidentes de la empresa.
Con cargo a los resultados del año pasado, la multinacional española ha querido garantizar con carácter “irrevocable” los compromisos sociales adquiridos por la Fundación, especialmente los que atañen al programa Proniño. El reparto contable de los 400 millones corresponde en un 70% a la matriz española, 280 millones, y el resto contra el balance de Telefónica Latinoamérica.
Este dinero no se aportará sin embargo de una sola vez a los gestores de la fundación, sino en el transcurso de tres o cuatro años. Fundación Telefónica, que cuenta con un patrimonio neto en torno a los 40 millones de euros mantiene sin embargo sus obras sociales y artístico-culturales con las donaciones anuales que la operadora le concede, y que divide en genéricas y específicas.
Fuentes de la compañía han cifrado en 82 millones el gasto social soportado por la fundación el ejercicio pasado, incluyendo las que corresponden a Latinoamérica, con un crecimiento del 15% respecto al anterior. Proniño, un programa presente en 13 países latinoamericanos, en los que Telefónica se juega su futuro, y ya casi su presente, absorbe casi el 40% del gasto total de las fundaciones, y el 80% de las ayudas monetarias, que se aproximan a los 25 millones de euros. Proniño es un programa de ayuda a la erradicación del trabajo infantil, para lo cual se llevan a cabo en colaboración con más de un centenar de ONG acciones integrales que pasan por la escolarización, cobertura de las necesidades básicas y la transformación de los valores y patrones culturales, ayudando al núcleo familiar a obtener ingresos.
El año pasado se atendieron a 211.000 niños con más de 5.000 escuelas incorporadas al programa. El otro gran desarrollo social es Educared, un programa de innovación educativa online.