El polifacético cocinero vasco Karlos Arguiñano será quien se quede con la cadena de tiendas de ropa Coronel Tapiocca, en fase final del proceso concursal, excepto de que una oferta sorpresa in extremis, descartada por fuentes cercanas al concurso, supere a la suya, que cuenta con el visto bueno de los interventores judiciales, Agustín Bou, del bufete Jausas, EBN y el auditor José Vicente Estrada.
Arguiñano iniciará en principio sin socios su enésima aventura empresarial. El empresario vasco ha realizado la oferta mediante la instrumental patrimonial familiar Gabascar, de él y su mujer Luisi Ameztoy. En el largo proceso concursal de esta cadena de tiendas, que llegó a ser muy popular y fue comprada poco antes de la crisis por fondos de capital riesgo de Gala Capital y el banco de cajas, EBN, se interesó también por restos de la cadena, una empresa sevillana de reestructuraciones, Financiación Básica. La Celosía se ha puesto en contacto con esta compañía para confirmar que no presentarán otra oferta antes del plazo final del 9 de septiembre, pero sus gestores no han respondido.
La oferta de Arguiñano es de 2 millones de euros, contando la deuda de los alquileres de las tiendas que mantendrá (900.000 euros), que, según la agencia EFE son 23. La plantilla de la empresa pasará tras dos expedientes de regulación de empleo, uno vigente y otro previsto, de 300 empleados a menos de 100.
Fuentes del concurso consideran que el popular cocinero, con un gran fondo de comercio personal en su buena imagen mediática, puede devolver el éxito a Tapiocca, y que cuenta con el apoyo de El Corte Inglés para seguir desarrollando el negocio en corners instalados en sus grandes almacenes. Está por ver el vuelo que pueda intentar dar Arguiñano a la marca Coronel Tapiocca, un intangible cuyo valor fue activado en cantidad millonaria en el balance cuando entró el capital riesgo.
Fuentes del concurso consideran que el popular cocinero, con un gran fondo de comercio personal en su buena imagen mediática, puede devolver el éxito a Tapiocca, y que cuenta con el apoyo de El Corte Inglés para seguir desarrollando el negocio en corners instalados en sus grandes almacenes. Está por ver el vuelo que pueda intentar dar Arguiñano a la marca Coronel Tapiocca, un intangible cuyo valor fue activado en cantidad millonaria en el balance cuando entró el capital riesgo.
Los grandes perdedores han sido los anteriores dueños, la gestora Gala Capital, que es socia de Arguiñano en La Sexta, donde el cocinero participa a través de la productora Bainet, el banco de negocios EBN, que ha sumado pérdidas cercanas a los 20 millones, entre capital y créditos, casi la misma cifra de números rojos de su último ejercicio, y las cajas de ahorros acreedoras, CAM, Bancaja, CCLM y Cantabria. En total el pasivo de Tapiocca suma 86 millones, con un desfase negativo sobre el activo de 63 millones.
El concurso de liquidación de la empresa, ahora denominada International Retail and Brands a efectos mercantiles, está a la espera de que pueda aparecer algún acreedor o persona con interés legítimo que alegue algún motivo para calificar el concurso de culpable. Esta calificación, improbable, pondría en problemas a los antiguos administradores. El último intento de reflotar la empresa lo gestionó Jorge Mendoza, socio de Hallman & Burke.