El presidente del BBVA, Francisco González, y su consejero delegado, Ángel Cano, se embolsaron el año pasado algo más de 8 millones de euros en retribución fija y variable. Los sueldos de los consejeros ejecutivos, no digamos ya los complementos de pensión, desde que tomase el poder FG tras purgar a los integrantes del órgano de administración procedentes del antiguo BBV, son muy superiores a los del último ejercicio en el que gobernaron Emilio Ybarra y Pedro Luis Uriarte. Una comparativa sobre la situación del banco entonces, y ahora, no justifica las bolsas de FG y Cano.
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