José Luis Olivas y Aurelio Izquierdo |
El Banco Financiero de Ahorros (BFA), matriz de Bankia en el que controla el 52% del capital, y también presidido por el ex ministro de Economía y director gerente del FMI, Rodrigo Rato, tiene una filial, Bancaja deInversiones, en la que cuenta con el 70% del capital, que aglutina las participaciones del Banco de Valencia (39%), Iberdrola (6%) y NH (5,7%). A pesar de que el Banco de Valencia no llega a valer 400 millones de euros enBolsa, la participación de la filial del banco de Rato está contabilizada a precio de oro, en concreto a 1.752 millones de euros, de los cuales 1.221 millones (70% del total) corresponden directamente al banco propiedad de siete cajas de ahorros, Caja Madrid, Bancaja, Segovia, Ávila, Rioja, Laietana y Canarias.
El hecho es que se ha acabado el tiempo para el ocultamiento de deterioros y la falsedad contable. El Banco de Valencia ha sido requerido por el Banco de España para que se capitalice inmediatamente, del orden de 800millones de euros según el diario El País, so pena de intervenirlo. Por consiguiente “el valor razonable” de la participación que tiene Bancaja de Inversiones no puede ser ya producto del delirio de sus gestores, encabezados por Aurelio Izquierdo, el hombre que casualmente ha dejado hace un mes Bankia para “arreglar” el Banco de Valencia.
El deterioro que debe contabilizar Bancaja de Inversiones se acercará a los 1.000 millones de euros, lo que supondrá una minoración igual de recursos propios, por lo que el déficit de 1.140 millones que había sido estimado para cumplir los requerimientos del supervisor, se multiplica ahora casi por dos. Dado que las cajas de ahorros propietarias del BFA son ya meras tenedoras de las sedes centrales y de los activos de la Obra Social, y no cuentan con liquidez ni recursos para capitalizarlo, es muy posible que sea el Estado quien se vea obligado a hacerlo y además tome el control de Bankia, teniendo en cuenta que el grupo ya le debe casi 4.500 millones del préstamo necesario para salir a Bolsa.
El principal responsable de este destrozo es José Luis Olivas, que tras llevar a la quiebra a la caja valenciana, ha abandonado la presidencia del Banco de Valencia sin firmar las terroríficas cuentas del tercer trimestre, en las que se aflorará un quebranto descomunal, y ha permitido también que las cuentas de Bancaja de Inversiones mantuvieran la delirante valoración citada arriba. Este político reconvertido en directivo de caja ha tenido la desfachatez de justificar su dimisión en el Banco de Valencia con un dictamen jurídico que considera incompatible el ejercicio de dos cargos en dos entidades competidoras. Con estos antecedentes, Olivas será forzado a dejar en breve la vicepresidencia de Bankia.
Bancaja de Inversiones fue un sueño de Olivas e Izquierdo de crear una holding de participadas con la intención de sacarlo a Bolsa. Creada en el verano de 2007 con las participaciones, valoradas en 5.000 millones, de Banco de Valencia, Iberdrola, NH y Enagás (esta última vendida el año pasado), consiguió que dos socios, Picton y Deutsche Bank, desembolsaran 1.500 millones por el 30% de la sociedad. El Banco de Valencia cotizaba entonces a 40 euros. Curiosamente, la sociedad sí ha dotado las participaciones de Iberdrola, con un saneamiento de 841 millones el año pasado, y de casi 60 millones en el caso de NH, sumando las provisiones de los dos últimos ejercicios. A pesar de estos saneamientos, las valoraciones de ambas siguen estando muy por encima del valor bursátil, lo que le podría originar nuevos quebrantos.
El balance del Banco Financiero de Ahorros, en el que se encuentra la instrumental Bancaja de Inversiones, es una incógnita ya que sus responsables no hicieron público el que resultó del proceso de segregación y reparto de activos con Bankia, y sólo se conoce el semestral entregado a la CNMV, sin notas ni información transparente. La Celosía requirió ayer sin éxito a la Dirección de Comunicación de la entidad una copia de ese balance de transferencia o algunos datos específicos, apelando a la transparencia que debe reinar en cualquier corporación que haya recibido dinero de todos los ciudadanos. Seguiremos informando.